Consulado de Colombia en Oslo

La Embajada de Colombia en Noruega tuvo como invitado al biólogo y experto ornitólogo colombiano Diego Calderón, para una charla el 10 de octubre titulada “Observación de aves con las FARC”, como parte del lanzamiento en Oslo de la COP16 (Conferencia de las Partes del Convenio sobre la Diversidad Biológica), que tiene lugar del 21 de octubre al 1 de noviembre en Cali.

“Colombia, el país de la belleza, no es solo una etiqueta sino también una verdad profunda que refleja el espíritu de una nación que ha enfrentado tormentas pero que ha resurgido con fuerza, como el ave Fénix, como Diego Calderón lo hizo”, expresó la Embajadora de Colombia en Noruega, Paola Bernal, al inicio de la charla.

Diego Calderón es un apasionado por el avistamiento de aves que lo ha llevado a recorrer el país y otras regiones de Latinoamérica, además fundó en el 2014 Colombia Birding, una de las primeras empresas de turismo de aves en Colombia, un país con la mayor diversidad de aves en el mundo.

Es uno de los protagonistas del documental “The Birders”, y ha sido uno de los organizadores del Global Big Day en Colombia, evento del Laboratorio de Ornitología de la Universidad de Cornell y en el que observadores de aves de todo el mundo se reúnen para registrar el mayor número de aves.

Desde el auditorio Klimahuset dentro del Museo de Historia Natural en Oslo, Diego Calderón habló sobre su historia de vida, su experiencia y parte de sus vivencias tras ser secuestrado en el 2004 por el frente 41 de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en la Serranía del Perijá.

Es así, como a partir del 2016 tras la firma del Acuerdo de Paz entre el gobierno colombiano y las FARC, empezó a realizar expediciones biológicas y salidas para pajarear con desmovilizados del grupo armado, y también a presentar su charla “Pajareando con las FARC” en diferentes escenarios en Colombia y el mundo, para generar conciencia sobre conservación de la biodiversidad y la reconciliación.

Por su parte, Calderón mostró a los asistentes algunas de las fotografías de las exploraciones que ha hecho con los excombatientes para avistar pájaros, e imágenes con los nombres de las aves en latín que registró en unas cajas de cigarrillos durante los tres meses que estuvo en cautiverio.

“En las expediciones sentí que como ciudadano tenía algo en mis manos que podría utilizar y explotar para hacer algo bueno por la sociedad colombiana”, expresó Calderón, quien considera que es mejor “liberarse de la carga emocional”, que llenarse de odio y rencor.

De este modo, encontró que las aves pueden ser la excusa para conectar a dos mundos, excombatientes y comunidades locales, que antes hubiera sido imposible hacerlo, y que ofrece también la oportunidad de aprender y trabajar juntos por la protección del medio ambiente y la paz en Colombia.

Para Håkan Billing, director de Bird Life Norway, el aporte del mensaje de Diego Calderón se da en su capacidad de demostrar cómo los pájaros pueden unir a las personas y así entender cómo quienes antes tenían un pasado distinto ahora aprenden y hacen una “labor tan valiosa para el medio ambiente”. “Es muy importante conocer estas historias que te inspiran a proteger el planeta. Es imposible amar la naturaleza y ser enemigo de las personas”, dijo.